La vivienda se encuentra en una zona urbana cerca del casco histórico de la localidad, donde predominan las viviendas libres unifamiliares adosadas a medianera. Se encuentra en una calle con inclinación muy elevada. 

Este proyecto se inició en 2.018 con el fin de construir una vivienda unifamiliar en el municipio ya mencionado.

Esta vivienda ha sido diseñada en RBM Estudio de Arquitectura a través del arquitecto Raúl Benítez Molina, y dirigida por el mismo y por la arquitecta técnica Ana Mª Núñez Delgado. El promotor deseaba aprovechar el desnivel para un semisótano como garaje y debido a este, la edificación se escalona adaptándose al desnivel. Deseaba un patio trasero amplio. La vivienda tiene un programa tradicional con 4 dormitorios, uno de ellos con vestidor, y destacan dos baños con lavadero incorporado para unificar el circuito de la ropa sucia. Duante la ejecución, el terreno impuso sus condiciones ya que este se compone de arcillas expansivas, las cuales son muy volubles a los cambios de humedad. 

Este edificio se ubica en un solar regular de formar rectangular. La fachada está orientada hacia el sur, con una superficie solar de 249,27 metros cuadrados, una superficie construida total de 360,10 metros cuadrados dividido en dos plantas (B+1) y un semisótano. 

El método constructivo predominante es el uso de hormigón armado. En primer lugar, se opta por una losa de cimentación que asegura una distribución uniforme de las cargas sobre el terreno, en el que previamente se realizó una mejora ya que su composición predominante son arcillas expansivas. Se saneó mediante escachado de grava y posteriormente relleno de zahorra compactada. A partir de esta base, se erigen muros de sótano armados, para la contención de tierras que envuelven el área. 

Desde la parte superior de estos muros, nacen pilares de hormigón armado ejecutados in-situ cuya función es transmitir las cargas hacia la cimentación de los niveles superiores. Para este proyecto se proponen forjados unidireccionales de hormigón armado con semiviguetas. En algunas luces se incluyen vigas de cuelgue, que, por decisión del promotor, se invirtieron hacia arriba para que no se viesen. Otra de las soluciones por las que se optó en la ejecución de la obra, fue la decisión de poner una viga plana, en lugar de ser de cuelgue, pero con unos pequeños pilares metálicos aptretados que quedarían incrustados dentro de una partición interior, por tanto, imperceptibles.

La vivienda se compone de dos plantas en altura y un semisótano, aprovechando la pronunciada pendiente de la calle en la que se sitúa y se le dota de uso de garaje y almacenaje. Tiene un programa tradicional con cuatro dormitorios, uno de ellos con vestidor, y otro se sitúa en la planta baja obteniendo un uso flexible a lo largo del tiempo. Destacan los dos baños con lavadero incorporado para unificar el circuito de la ropa sucia. Además, se proyecta un amplio patio de aproximadamente 40 metros cuadrados con piscina. El control de la luz es uno de los objetivos más destacables del proyecto, así como la comodidad en las estancias interiores a lo largo de todas las estaciones del año. 

La vivienda se ubica en un lugar privilegiado del municipio. Cuenta con increíbles vistas hacia el casco histórico de Iznájar, manteniendo y respetando la arquitectura que rige el tejido municipal. 

Un saludo.

Raúl Benítez

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